Tras investigar los cambios en el sistema de juego introducidos por las expansiones del Munchkinomicón, de los que ya hablé aqui, me centré en crear desde cero el mazo de Munchkin: Fairy Dust enfocado de la misma manera pero con efectos opuestos.
A partir de imágenes y cometarios en foros y demás conseguí diseñar una pila de hechizos propia de fairy Dust que ya presenté en la anterior entrada. Pero no hablé de las hadas.
En Munchkin: Fairy dust, el Hada Buena Chsipeantes es quien recompensa a los jugadores buenos con sus hechizos, sin embargo ella es un mosntruo y puede ser derrotado como tal. Su única característica especial es que, si no es derrotada, recgresa al mazo de las cartas de puerta y no al mazo de monstruos descartados, para volver de nuevo. A destacar de la version original del Hada Buena Chispeante: se puede considerar un monstruo «fuerte» del Munchkin. Tiene limitaciones con jugadores de nivel bajo, entrega más de un tesoro y varios niveles, además de sus propias cartas de hechizo. Y su mal rollo es tremendamente parecido a mi carta de Maldición: Buen Samaritano, que ya pudisteis ver en su dia aqui y que sacaré remasterizada más adelante.
Pues bien, este monstruo en especial me dio una idea para sacar otro tipo de criaturas: las hadas. Asi como me inspiré en el Elemental de Moco de la primera edición de Munchkin para sacar el Elemental de Pedo, aproveché las ilustraciones de John Kovalic en Munchkin Bites y en SuperMunckin 2: the great S-cape para diseñar nuevos monstruos-hada. El motivo de esta explosión demográfica radica en el mal rollo que todas estas criaturas comparten: obligar al jugador que perdio el combate a ayudar a los demás y contrarrestar de alguna manera las muchas maldiciones del juego y, sobre todo, las sobradas de bonus que da el Munchkinomicón.
También he aprovechado las cartas que quedaban libres en mi plantilla para añadir monstruos convencionales del propio Munchkin (como el Orco de la Alianza) o de otras variantes (como la ilustracion de Achuchable sacada de Munchkin Bites). Aunque ¿para que os voy a engañar? tambien quería aprovechar para sacar mi último elemental: el elemental de caca.
Antes de irme me gustaría aclarar que no he podido poner el sello de Creative Commons en las plantillas, pero vamos, que estas cartas, sus textos y las ilustraciones no atribuidas a otros autores, han sido diseñadas por mi, de modo que no me importa que se uitilicen libremente sin fines comerciales siempre y cuando se me reconozca como autor.