Bueno, de eso hace ya lo menos dos meses y medio, pero es que esta es la primera tira de MagHisteria en la que salgo con mi nuevo look.
Esta tira está, de nuevo, basando en hechos reales. Me encontraba un fin de semana caminando por el centro de la ciudad y, segun bajábamos de Callao hacia Sol, me encontré con una compañera de clase. He de decir que nuestra conversación fue bastante escueta, en plan: “¡Hola!”, “¡Vaya, hola!”, “¿Qué tal?”, “Bien, bueno… aquí pasando la tarde, estee… ¿y tu?”, “Bien, si, también… Perdona que no hable más pero es que he quedado con unas amigas y voy un poquito tarde”, “¿Que? ¡Ah! Pues nada nada, ya nos veremos en clase ¡hasta luego!”.
Esa fue, con mayor o menor exactitud la conversación en mitad de la calle Preciados. He de confesar que me pilló completamente por sorpresa el encontrármela y, de hecho, agradezco de veras que llegase tarde a la cita con sus amigas, porque de lo contrario ¿de que habríamos seguido hablando? ¿Del tiempo? ¿Los profesores? Seguramente acabaríamos enfrascados en una de esas conversaciones de ascensor en las que se dicen muchas cosas pero ninguna importante.
En fin, pues eso es todo por hoy. La próxima tira será la última porque, ya no hay clases, con el calor ando flojo de ideas graciosas y con el trabajo, escaso de tiempo para dibujarlas. Espero que os guste, seguiré informando.